Hoy me toca hablar de mi infancia y sobretodo de mi lado más "friki", pero insisto, de mi infancia.
Y es que con esto he sentido mucho, demasiado... ¿quién dijo que un buen juego no puede ser algo maravilloso? ¿Qué pasa con aquellos que señalan por disfrutar de algo tan semejante a un libro o una pelicula? A aquellas personas les diré... no sabeis lo que es disfrutar de algo tan maravilloso como es Final Fantasy... algo más que un juego, algo más que una historia... Todo un mundo por descubrir.
Porque parece ayer, cuando solo contaba con la tierna edad de 9 años, mi madre -a regañadientes-, me compraba lo que sería la puerta a este maravilloso mundo: Final Fantasy VII. En el cual, Cloud, un mercenario frío y solitario, se encuentra en la ciudad de Midgar, creada por Shin-ra, una organización que utiliza como energía la "Energía Mako", principal sustento del planeta. Cloud comienza a trabajar con Avalancha -grupo de rebeldes que quieren acabar con Shin-ra- en un atentado terrorista a un reactor, con los cuales extraían la "Energía Mako". ¿Pintaba la trama no? Y qué decir... eso para un niño de 9 años es cremita en dulce... Algo más que épico, sin duda.
Ese juego marcó un antes y un después en lo que sería mi forma de ver esto... y creedme, aun con 9 años, me enseñó cosas que jamás nada podrá enseñar. Lo más curioso es que con 12, con 16 y con 19 -última vez que lo complete hasta llegar al final- aun sigue fascinandome, y enseñandome cosas que no había visto antes...
Final Fantasy VII... mejor juego al que jamás he jugado.
Redd...
Y es que con esto he sentido mucho, demasiado... ¿quién dijo que un buen juego no puede ser algo maravilloso? ¿Qué pasa con aquellos que señalan por disfrutar de algo tan semejante a un libro o una pelicula? A aquellas personas les diré... no sabeis lo que es disfrutar de algo tan maravilloso como es Final Fantasy... algo más que un juego, algo más que una historia... Todo un mundo por descubrir.
Porque parece ayer, cuando solo contaba con la tierna edad de 9 años, mi madre -a regañadientes-, me compraba lo que sería la puerta a este maravilloso mundo: Final Fantasy VII. En el cual, Cloud, un mercenario frío y solitario, se encuentra en la ciudad de Midgar, creada por Shin-ra, una organización que utiliza como energía la "Energía Mako", principal sustento del planeta. Cloud comienza a trabajar con Avalancha -grupo de rebeldes que quieren acabar con Shin-ra- en un atentado terrorista a un reactor, con los cuales extraían la "Energía Mako". ¿Pintaba la trama no? Y qué decir... eso para un niño de 9 años es cremita en dulce... Algo más que épico, sin duda.
Introducción de Final Fantasy VII
Ese juego marcó un antes y un después en lo que sería mi forma de ver esto... y creedme, aun con 9 años, me enseñó cosas que jamás nada podrá enseñar. Lo más curioso es que con 12, con 16 y con 19 -última vez que lo complete hasta llegar al final- aun sigue fascinandome, y enseñandome cosas que no había visto antes...
"Still More Fighting", por Nobuo Uematsu.
Final Fantasy VII... mejor juego al que jamás he jugado.
Redd...
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