La vida da muchas vueltas... tantas, que hasta marea. ¿Quién iba a pensar que mi estancada y aburrida vida fuera a cambiar tan radicalmente? Me he mareado tanto, que aun me cuesta estar en pie y seguir mirando hacia el mañana.
De San Gil, a Plasencia; de Plasencia a Madrid... y finalmente, de Madrid a Salamanca. ¡De locos! ¿Quién no se marearía así? Yo lo hice, pero ahora tengo muchas cosas que me vienen bien: nueva vida, nuevas actividades, nuevo entorno y lo más importante... tranquilidad y un nuevo futuro por delante.
¿Queréis acompañarme en este nuevo camino? Estaría encantado de ello :)
Redd...